Andrei Tarkovsky, espíritu poético y cinematográfico
_Hace poco he tenido la oportunidad de hacer un mágico ciclo Tarkovsky. He podido ver su inolvidable descubrimiento con "La infancia de Iván", al fin he logrado penetrar algo en el maravilloso misterio que desprenden "Espejo", "Stalker" y "Nostalgia", además de las magistrales "Andrei Rubliev", "Solaris" y "Sacrificio".
_Es curiosa la vida, y como cambiamos con los años, pues la primera vez que vi una película de Tarkovsky me marché del cine ni a mitad de película siquiera, mientras que ahora, aún sin alcanzar a comprender todo lo que expresa su poesía, toda la espiritualidad, vitalidad y carga filosófica que desprende su cine, aún sin vislumbrar sino algo, me siento como cuando hace años visité la catedral de Notre Dame en París. Ante lo sagrado, ante la luminosa existencia de la bondad, la dicha y el prodigio, a pesar de la miseria, la estupidez y la maldad. Hay otros mundos pero están en éste, y Tarkovsky los encuentra, los siente, los esculpe en el tiempo.
_Tarkovsky, cineasta sin duda radical y personal, que siempre hizo lo que sintió, incluso cuando la precariedad económica se arrimó a sus películas su cine no se resintió pues su arte fluía desde su propio interior, y logró extraer belleza y misterio de lugares y rincones que a la mayoría pasarían desapercibidos. Quizá un poeta es así, alguien que ve algo más que la mayoría. Alguien que siente las mágicas y dolorosas vibraciones cósmicas que laten en cada cosa, en cada ser, en cada vida. Una persona sensible y espiritual, nacida para recibir y derramarse como las nubes al dar su lluvia.
_Y Tarkovsky sin duda era una lluvia suave, tranquila y armoniosa, que riega los campos lentamente, como se besa a quien se ama cuando el amor es profundo y duradero.
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http://es.wikipedia.org/wiki/Andréi_Tarkovski
http://www.imdb.com/name/nm0001789/
_Es curiosa la vida, y como cambiamos con los años, pues la primera vez que vi una película de Tarkovsky me marché del cine ni a mitad de película siquiera, mientras que ahora, aún sin alcanzar a comprender todo lo que expresa su poesía, toda la espiritualidad, vitalidad y carga filosófica que desprende su cine, aún sin vislumbrar sino algo, me siento como cuando hace años visité la catedral de Notre Dame en París. Ante lo sagrado, ante la luminosa existencia de la bondad, la dicha y el prodigio, a pesar de la miseria, la estupidez y la maldad. Hay otros mundos pero están en éste, y Tarkovsky los encuentra, los siente, los esculpe en el tiempo.
_Tarkovsky, cineasta sin duda radical y personal, que siempre hizo lo que sintió, incluso cuando la precariedad económica se arrimó a sus películas su cine no se resintió pues su arte fluía desde su propio interior, y logró extraer belleza y misterio de lugares y rincones que a la mayoría pasarían desapercibidos. Quizá un poeta es así, alguien que ve algo más que la mayoría. Alguien que siente las mágicas y dolorosas vibraciones cósmicas que laten en cada cosa, en cada ser, en cada vida. Una persona sensible y espiritual, nacida para recibir y derramarse como las nubes al dar su lluvia.
_Y Tarkovsky sin duda era una lluvia suave, tranquila y armoniosa, que riega los campos lentamente, como se besa a quien se ama cuando el amor es profundo y duradero.
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http://es.wikipedia.org/wiki/Andréi_Tarkovski
http://www.imdb.com/name/nm0001789/
