8/1/05

Hola



Esto viene de lejos... ya de niño intentaba meter los dedos en los enchufes... recuerdo todavía los catastróficos resultados, pero sigo curioseando. La curiosidad mató al gato, dicen, pero yo creo que mientras tuvo curiosidad vivió. Y me fascinan los gatos, aunque siento predilección por otros ronroneos, tan encantadores como los de las maravillosas pin ups. 


 






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